El centro veterinario de Indianápolis, que adoptó a Turbo, dice que el perrito discapacitado nació sin sus patas frontales.
Después de que una pareja llevó el cachorro a la cínica, los veterinarios empezaron a desarrollar un dispositivo para que el perrito se pudiera movilizar. Según RTV6, el perro no puede usar un ‘carretilla normal’ como el acondicionado para otros animales discapacitados hasta que tenga 6 meses de edad.