La noticia no deja de causar asombro e indignación. En Yemen, una niña de 8 años murió en su noche de bodas, luego de ser abusada por el que acababa de convertirse en su marido. El matrimonio había sido arreglado por los padres de la nena muerta.
La niña se llamaba Rawan, tenía 8 años y se había casado con un hombre de 40 en un matrimonio arreglado por sus propios padres, a quienes pareció no importarles que fuera tan sólo una nena la que sería “abusada” por el que sería su marido.
Rawan murió luego de que su marido tuviera con ella relaciones su noche de bodas, por desgarro de los genitales y ruptura uterina. El caso de Rawan se suma al de otra niña de 11 años, Ahdal, que poco tiempo atrás huyó de su casa porque su familia quería casarla por dinero con un hombre mucho mayor que ella.
Lo peor es historias como la de esta niña suceden todos los días en esa región, donde estadísticas muestran que una de cada cuatro niñas son obligadas a casarse antes de los 15 años, cuando en realidad la edad constitucional mínima es de 17 años. Sin embargo legisladores conservadores dijeron que esa ley era “antiislámica” y la revocaron.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos pidieron castigos para el marido y para la familia de la niña, que aprobó la unión.