1. Vestirse con libertad
"Cuando yo tenía 12 o 13 años y llegó la gran moda de los pantalones para las mujeres, mi
mamá llegó un día a casa con dos. Pero mi padre le dijo que de ninguna manera se los podía poner, que en esa casa él era quien llevaba los pantalones".
mamá llegó un día a casa con dos. Pero mi padre le dijo que de ninguna manera se los podía poner, que en esa casa él era quien llevaba los pantalones".
La anécdota se la cuenta a BBC Mundo la poeta nicaragüense Claribel Alegría, nacida en 1924, e ilustra cómo las reglas de la moral y la costumbre, y los roles de género, limitaron históricamente la libertad de las mujeres para vestirse a su antojo.
En las sociedades occidentales los pantalones eran una prenda masculina, y no fue hasta entrado el siglo XX cuando se empezaron a considerar apropiados para las mujeres.
2. Votar
El voto es un derecho que se da por sentado hoy en día en muchas partes del mundo.
Sin embargo, hace 100 años las mujeres no podían votar en muchos países.
El voto femenino fue permitido por primera vez para todas las mujeres en Nueva Zelanda en 1893.
Australia, Finlandia, Noruega y Dinamarca lo aprobaron entre 1902 y 1915.
Reino Unido lo hizo en 1918, aunque solo para mujeres de más de 30 años y que cumplieran (ellas o su marido) ciertos requisitos de propiedad.
3. Participar en las fuerzas armadas
"Más allá de los mitos y cuentos de guerreras, la participación de las mujeres en la verdadera batalla bélica o su presencia en escenarios de guerra revela un patrón de exclusión y omisión", escribe Helena Carreiras, profesora en el Instituto Universitario de Lisboa, en su libro "Género y ejército: mujeres en las fuerzas armadas en las democracias occidentales".
Aunque las dos guerras mundiales supusieron un avance en este sentido, las mujeres participaron mayoritariamente en roles que no eran de combate.
En los países de la OTAN, el reclutamiento de mujeres en los ejércitos regulares empezó a principios de la década de 1970 en algunos "pioneros": Estados Unidos, Canadá, Dinamarca y Francia.
4. Divorciarse
En algunos países, como España, el único requisito para poder divorciarse en la actualidad es que hayan pasado tres meses desde la fecha del matrimonio.
Pero históricamente el divorcio no ha sido tan fácil.
Las mujeres "tenían que probar maltrato físico o adulterio, o incluso ambos a la vez. Y no podían evitar ser forzadas a tener relaciones sexuales porque la violación se definía como relaciones forzadas con alguien que no fuera la esposa".
En Reino Unido, por ejemplo, el divorcio era algo muy extraño antes de 1914 y estaba considerado un escándalo.
La ley de Causas Matrimoniales, de 1923, permitió por primera vez a las mujeres solicitar el divorcio en caso de adulterio del cónyuge, algo que hasta ese momento solo podían hacer los hombres.
Otra ley, en 1937, amplió las posibles causas del divorcio: crueldad, deserción o locura incurable, explica el Parlamento británico en su web.
5. Abortar con amparo legal
A lo largo de la Historia, la percepción sobre el aborto ha sido cambiante: los griegos, por ejemplo, lo tenían como parte de su política oficial, cuenta la "Enciclopedia sobre control de la natalidad", editada en 2001 por el historiador estadounidense Vern L. Bullough.
yudase a una mujer a abortar podía ir a la cárcel; y en Alemania se prohibieron los abortos que no se debieran a estrictas razones médicas, recoge la "Enciclopedia de Oxford sobre mujeres en la historia mundial".
La excepción fue la Unión Soviética, que permitió el aborto gratuito en hospitales en 1920, aunque en 1935 José Stalin volvió a criminalizarlo.
El siguiente país en legalizar el aborto fue Islandia, en 1934.
Pero la verdadera ola liberalizadora se produjo a finales de los años 60, con cambios legales en Estados Unidos, Europa Occidental e Israel, entre otros
6. Administrar sus propios bienes en el matrimonio
La posibilidad de heredar, poner una demanda judicial o participar en contratos no estuvieron siempre al alcance de las mujeres.
En Estados Unidos, por ejemplo, estos derechos se concedieron por primera vez a las mujeres casadas en 1848, con la aprobación en Nueva York de la Ley de Propiedad de las Mujeres Casadas.
En América Latina, aunque las mujeres ya podían heredar y ser propietarias a principios del siglo XX, en la mayoría de países no podían administrar sus propios bienes si estaban casadas.
De hecho, en algunos países las mujeres adquirieron antes el derecho a votar que el derecho a controlar sus asuntos económicos.
7. Ejercer el derecho a la planificación familiar
La Iglesia católica empezó a condenar rutinariamente cualquier práctica que interfiriera con la concepción durante la Edad Media.
En 1484 el papa Inocencio VIII incluyó la contracepción entre las actividades propias de las brujas, cuya persecución autorizó mediante la bula Summis desiderantes affectibus.
Aunque la existencia y utilización de métodos anticonceptivos se remonta a tiempos antiguos, su situación legal ha ido variando.
En Estados Unidos, por ejemplo, la contracepción fue legal durante la mayor parte del siglo XIX, pero en 1873 el Congreso ilegalizó la circulación de anticonceptivos a nivel federal.
En la década de 1960, 30 estados todavía tenían leyes que restringían la venta e incluso la publicidad de métodos anticonceptivos.
FUENTE :http://www.bbc.com/