La entidad divulgó su postura a raíz de los escollos que han surgido entre la ADP y el Ministerio de Educación (MINERD) que, según dice, ha afectado el funcionamiento del calendario escolar hasta el punto de ‘‘incumplir’’ con el Pacto Nacional para la Reforma Educativa 2014-2030.
En efecto, aseguran que se pactó ‘‘poner el interés colectivo supremo por encima de los intereses individuales y sectoriales, a fin de garantizar el derecho fundamental de todos los niños, niñas, jóvenes y adultos a recibir una educación de calidad’’.
Educa califica a los profesores de infringir el tratado al interrumpir las clases cada vez que hacen una huelga, y se ampara en el literal C del compromiso 4.2.1 del pacto, que precisa: “la Asociación Dominicana de Profesores reitera su compromiso del cumplimiento del horario y calendario escolar promoviendo entre sus miembros la asistencia diaria y puntual a la docencia”.
‘‘Por tanto, toda acción que conlleve la suspensión de la docencia, constituye un evidente incumplimiento al Pacto Educativo’’, plantea Educa.
Asimismo, las autoridades de esa institución juzgan el pedido de los maestros de aumento salarial.
Argumentan de que en los últimos cuatro años ‘‘el salario docente ha experimentado aumentos continuos y significativos’’.
Dicen que para el 2016 el salario de los profesores fue ‘‘la partida de mayor participación’’ dentro del presupuesto educativo público preuniversitario. En tal sentido, lo califican como ‘‘competitivo’’ en relación con la zona centroamericana y caribeña.
Educa se ampara del planteamiento de que para evaluar diferencias salariales con la región ‘‘es importante tomar en cuenta la capacidad productiva de cada país, y por ende, la capacidad que tiene su economía para pagar determinado nivel de salarios’’.