“Cuando ella llegó a la casa con el niño, le dije pero tú tienes que ser un animal que pariste y andas caminando como si nada, por eso fue una sorpresa cuando vino la policía y se metieron a mi casa a buscar el niño”, refiere Teresa Reyes, madre de William Ferreira, esposo de la mujer imputada de rapto y quien también permanece detenido para fines de investigación.
En la casa 53 de la calle Pedro Infante en el barrio Cristo Rey del sector Pekín al sur de Santiago, donde reside la familia de William Ferreira y donde fue llevado el recién nacido robado en el área de maternidad del hospital para asegurados presidente Rafael Estrella Ureña siempre desconfiaron de Mari Luz, pues supuestamente mantenía a su hijo engañado y presionado para que mantuviera la relación.
Para vender su embarazo psicológico a la familia, ponía a las sobrinas y hermanas a que le colocaran las manos en la barriga y sintieran los movimientos del niño.
“Yo veía que todas las mañanas mi hermano la llevaba en una pasola a una escuela de Laguna Prieta en Santiago, pero cuando viene a ver tampoco lo era, porque tenía mi hermano engañado”, expresa Cristino Antonio Ferreira hermano de William Ferreira.
Tanto los vecinos como los familiares de William Ferreira, defienden la honestidad del joven e 38 años de edad y aseguran que éste también fue víctima de engaño de su pareja sentimental.