lega el mal tiempo. El frío hace que nos sintamos más vulnerables ante los elementos externos que pueden afectarnos. Catarros, faringitis o amigdalitis (las llamadas anginas) que desembocan irremediablemente en molestos dolores de garganta. A veces esas molestias en la garganta son el primer síntoma de que estamos a punto de coger un resfriado.
Pero ojo, en caso de que el dolor de garganta no se cure con estos trucos, aumente el malestar o suba la fiebre, siempre es recomendable consultar un médico.
Gárgaras
El más común. Se pueden tomar vasos de agua con media cucharada de sal, que es lo recomendado. Eso sí, no hacerlo más de tres veces al día porque podemos resecar las membranas mucosas.
Caramelos
Es una buena forma de mantener la garganta hidratada, la saliva. Caramelos de limón o menta, que tienen propiedades balsámicas van como anillo al dedo.
Cuanto más hidratada esté la garganta, menos dolerá, así que hay que beber agua e infusiones tibias durante todo el día y en pequeños sorbos.
Una cucharadita de miel
La miel es un excelente antiséptico y ayuda a combatir las enfermedades infecciosas destruyendo los microbios que las causan. Ayuda, además, a rebajar la tos.