1. Lavarse las manos por 30 segundos: Resulta ser lo más efectivo entre las otras medidas de higiene individual y colectiva.
2. Tomar bastante agua: Ingerir entre 10 y 12 vasos de agua estimula el sistema inmunológico a expulsar las toxinas del cuerpo.
4. Poner limón a tu agua: Por sus altas concentraciones de Vitamina C y propiedades depurativas, el limón es clave para protegernos del virus.
5. Respirar: Hacerlo de manera consciente y profunda no sólo estimula la relajación del sistema nervioso, sino que, según algunos estudios, podría tener efectos beneficiosos en la presión arterial. La respiración profunda facilita la entrada del oxígeno en los pulmones, a la vez que la salida del dióxido de carbono saliente, lo que contribuye a bajar el ritmo cardiaco y la presión arterial.
6. Activar la circulación y sistema linfático: Al momento de bañarte, alterna agua caliente con agua fría. De esta manera, estimularás la formación de glóbulos blancos que defienden el cuerpo de enfermedades.
8. Vaporizar: El incienso, eucalipto y la menta son muy beneficiosos por sus poderosas propiedades antivirales. Asimismo, alivian síntomas como la tos, dolores de cabeza y bronquitis, entre otros. Se podrían usar como vaporizadores, respirándolos o añadir dos gotas a un recipiente con agua caliente y respirar cerca.
9. Consumir alimentos que refuercen tu sistema inmunológico:
- Orégano: Agrégalo en sofritos, salsas y pastas. Prepáralo marinándolo con aceite de oliva y ajo para las recetas. Este es uno de los antivirales más potentes.
- Ajo: Consúmelo crudo, preferiblemente, y si lo vas a cocinar, pícalo media hora antes. De este modo, buena parte de sus enzimas y principios activos se conservan luego de cocinarlo. Este resulta ser el antiviral por excelencia.
10. Preparar tu propio gel desinfectante: El reconocido Dr. Mehmet Oz, recomienda preparar tu propio gel desinfectante. Mezcla 2/3 de alcohol 70% o más y 1/3 de gel de sábila (aloe vera).